Autoridades mexicanas trasladaron a un total de 20 mil migrantes haitianos en cerca de 300 autobuses que permanecieron varias semanas en el libramiento sur de Tapachula, Chiapas, frontera con Guatemala, para llevarlos a diversos destinos del país.
El Instituto Nacional de Migración (INM) realizó un operativo conjunto con la Guardia Nacional y la policía municipal para desalojar a los últimos mil migrantes haitianos en cerca de 25 autobuses.
La principal petición de los caribeños ha sido dejar Tapachula, llamada por activistas como la gran cárcel migratoria, para llegar a otras ciudades del país para regularizar su situación migratoria.
Desde hace dos semanas, las autoridades migratorias lanzaron el programa de traslados ante la llegada masiva de extranjeros.
Martha Anaya, ciudadana de Tapachula, denunció que miles de migrantes estuvieron ese tiempo en condiciones inhumanas.
A nosotros nos dio mucha lástima que estuvieron pasando esta situación, pero también a nosotros nos afectó mucho porque traían bastante tos y gripa, y nos enfermamos todos, contó a Efe.
Este 22 de diciembre termina el programa de documentación y traslados en los autobuses, ya que fue un compromiso oficial del INM ante la contingencia de migrantes haitianos.
Pero otro grupo de alrededor de mil 500 migrantes de Venezuela, Cuba, República Dominicana, Colombia, Centroamérica y otros países permanecen en espera de documentos del INM.
Los migrantes han realizado bloqueos carreteros para exigir el traslado y los papeles.
Los extranjeros han tomado como lugar para dormir las afueras del planetario de Tapachula y las áreas verdes del Teatro de la Ciudad, donde han improvisado pequeños campamentos.
Ante la incertidumbre, han avisado que organizarán una nueva caravana de migrantes, como las que han salido del sureste mexicano en los últimos meses rumbo al centro y norte del país.
El Centro de Dignificación Humana (CDH) informó que del mes de septiembre a la fecha han salido más de 100 mil migrantes de Tapachula.
Sin embargo, Luis Rey García Villagrán, pidió a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) que canalice de manera adecuada a las personas que están solicitando refugio.
Las políticas migratorias de la Comar deben cambiar en el término de que la esencia de esta institución es el protocolo de Cartagena que establece prima fase, lo que quiere decir que nada más de verlos tendría que establecer sistemas para agilizar la situación de refugio, comentó.
El activista ha denunciado a legisladores que solo hay 25 oficiales de Comar y siete ventanillas de migración para atender a Tapachula.
Las protestas son un reflejo de la presión migratoria que padece México, donde las autoridades han interceptado a 228 mil 115 migrantes y han deportado a 82 mil 627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, reconoció que faltan recursos a la Comar para atender el récord de más de 123 mil peticiones de asilo este año, un aumento anual de 300 por ciento.
Con información de EFE