JUAN JOSÉ LI NG
Durante el mes de abril ingresaron a México 4,048 millones de US dólares por concepto de remesas familiares, lo que representa un crecimiento de 39.1% respecto al mismo mes del año anterior. Desde el año 2003, hace casi 18 años, no se observaba un crecimiento de tal magnitud, cuando el Banco de México empezó a cambiar la metodología y mejorar la medición de las remesas en el país. Recientemente, en marzo de 2020, durante los primeros meses de la pandemia, las remesas también tuvieron un aumento significativo, cuando crecieron 35.1%.
En total, se registraron 10.8 millones de operaciones para el envío de remesas a México en abril de 2021, mientras que la remesa promedio se ubicó en 375 US dólares. El monto de las remesas en abril es el segundo más importante que se percibe en un solo mes, superado únicamente por lo recibido en el mes inmediato anterior, en marzo, cuando ingresaron 4,157 millones de US dólares.
Como se observa en la gráfica inferior, los mayores flujos mensuales de las remesas a México se han presentado en los últimos dos años, entre 2020 y 2021. Entre las razones que explican este importante crecimiento de las remesas a México, se encuentran la relativa rápida recuperación de la economía de Estados Unidos, país de origen de cerca de 95% de las remesas al país.
En abril de 2021, la tasa de desempleo a nivel nacional se ubicó en 6.1%, cuando en abril de 2020 se situaba en 14.8%. Además, hay que señalar que, actualmente, más de 20 estados en la Unión Americana ya no están otorgando el apoyo federal al desempleo, dado que tienen problemas de escasez para llenar los puestos de trabajo que se encuentran disponibles. Esta relativa escasez en la mano de obra puede llevar a que las autoridades migratorias y los empleadores en ese país sean más laxos al momento de contratar fuerza de trabajo migrante. Estas razones, combinada con la fuerte disparidad salarial entre Estados Unidos y México, pudo haber favorecido el empleo y los ingresos de los migrantes mexicanos en ese país, tanto documentados como no documentados, y haber impulsado una mayor migración de mexicanos hacia el Sueño Americano.
Remesas mundiales se contraen 2.4% en 2020, se preveía una caída de 19.9%
Las estimaciones y proyecciones de las remesas realizadas por el Banco Mundial se han ido actualizando conforme ha ido evolucionando la pandemia por COVID-19 y se han ajustado las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) para cada país y a nivel global. Previo a la crisis por coronavirus, se estimaba que las remesas podrían haber tenido un crecimiento de 4.5% en 2020. En abril de 2020, durante los meses más agudos del inicio de la pandemia y de las acciones de confinamiento y distanciamiento social, se planteaba que la economía global podría observar un efecto en forma de V: una fuerte caída en 2020 y una relativa rápida recuperación posteriormente. Así, se proyectaba que las remesas se podrían contraer 19.9% a nivel mundial en 2020, siguiendo lo observado en la pasada recesión financiera global, y en 2021 crecer 5.1%.
Conforme fue evolucionado la pandemia, se observó que los flujos mundiales de remesas no disminuyeron tan drásticamente, y en octubre del año pasado el Banco Mundial estimaba una contracción más moderada, de 7.0%. Sin embargo, para el mes de mayo de 2021, ya cuando estaban disponible los reportes de cierre de 2020 para muchos de los países receptores de remesas, se estimó que la contracción de este flujo monetario fue de -2.4% en 2020; es decir, una contracción mucho menor que la proyectada durante los inicios de la pandemia, de -19.9%. Así, las remesas resistieron las adversas condiciones económicas de 2020 y lograron mantenerse como un recurso muy importante para muchos países en el mundo.
Si bien en 2020 la estimación más reciente en la caída de las remesas no fue de una magnitud tan relevante, sí se espera que tenga secuelas en los flujos futuros de estos recursos. El Banco Mundial estima que las remesas mundiales recuperarán sus niveles pre-COVID observados en 2019 hasta mediados del año 2022.
Para el año 2021 se tiene proyectado un crecimiento de las remesas mundiales de 1.5%, y para el año 2022 de 1.8%. Ambas proyecciones están muy por debajo de las observadas entre 2017 y 2018, cuando aumentaron entre 7.1 y 8.5% a tasa anual, respectivamente.
América Latina y el Caribe: la región más dinámica en la recepción de remesas para 2021
De acuerdo con las proyecciones realizadas por el Banco Mundial, se estima que América Latina y el Caribe será la región con mayor dinamismo para la recepción de las remesas en 2021, con un crecimiento estimado de 4.9% e ingresos por este concepto de 108 mil millones de US dólares (mmd). Asia del Sur, y Asia Oriental y el Pacífico continuarán como las regiones de mayor percepción de remesas a nivel mundial con un flujo estimado de 152 y 139 mmd en 2021. Para 2022 las proyecciones indican que las remesas por región tendrán un comportamiento similar al que se presente en este año.
En América Latina y el Caribe los principales países receptores de remesas en 2020 fueron, en orden de importancia: México (40.6 mmd), Guatemala (11.3 mmd), República Dominicana (8.2 mmd), Colombia (6.9 mmd), El Salvador (5.9 mmd), y Honduras (5.6 mmd). Estos seis países concentran alrededor de tres cuartas partes de las remesas que llegan a esta región.