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Cuando México rebasó los 187 mil muertos por COVID19, el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, advirtió que las vacaciones de Semana Santa podrían provocar una tercera oleada de la enfermedad que ha contagiado a más de 2 millones 291 mil personas.
Advirtió que la curva epidémica sigue a la baja, así como los diez indicadores que toma en cuenta el semáforo epidemiológico; sin embargo, puede haber un repunte en caso de que no se mantengan las medidas preventivas.
Un momento de esparcimiento, de vacaciones, genera riesgo de que se eleve la enfermedad. Es un asunto de corresponsabilidad en el cuidado de nuestra salud. Ya sabemos cuáles son los medios no farmacológicos para cuidarnos de la enfermedad.
El lavado de manos, la etiqueta respiratoria, el uso de cubrebocas. Acudir a un profesional de la salud ante los primeros síntomas, detalló.
Además de sugerir el uso de cubrebocas que no sean desechables para no generar basura, insistió en que existe el riesgo de una tercera oleada de la enfermedad, aunque afortunadamente esta segunda ola tiene un más franco descenso.
Se refirió a Campeche y Chiapas, los únicos estados en semáforo verde. Lo más seguro es que estén con muchas de las actividades socioeconómicas abiertas, pero en una nueva normalidad, mantener lo más posible el distanciamiento social, así como el uso del cubrebocas.
En semáforo verde existe el riesgo, claro que existe, pero no significa riesgo cero.
El funcionario reiteró que las clases presenciales no se pueden poner en marcha de un día para otro, porque los niños podrían multiplicar los contagios.
También confirmó que este martes, México recibió otras 852 mil 150 dosis de la vacuna de PfizerBioNTec, las cuales fueron repartidas en Jalisco, Nuevo León, Querétaro y Ciudad de México.
