Según datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que 58 de cada 100 empleados se encuentran en la informalidad, arrojando un número cercano a los 30 millones de trabajadores informales.
Estos alarmantes números destacan que la población mexicana que labora en el sector informal equivale a toda la población de países como Perú, Arabia Saudita o Venezuela, o bien la de cinco países juntos: Paraguay, El Salvador, Dinamarca, Finlandia y Noruega
De estos datos, también el 58.2 por ciento del total de ocupados, se ubica como el más elevado en los últimos ocho trimestres, es decir desde el 58.6 por ciento reportado en el cuarto trimestre de 2013.
Ese incremento se registró en forma previa al recorte al gasto federal para este año por 132 mil 300 millones de pesos que anunció la Secretaría de Hacienda (SHCP). Ese ajuste representa 0.7 por ciento del PIB. El menor gasto influye negativamente en la inversión privada. Además, el incremento en la tasa de referencia que anunció el Banco de México (Banxico) también repercute en la inversión y el consumo por el mayor costo del dinero (crédito).
En un escenario de desaceleración de la economía global, Banxico volvió a ajustar a la baja su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana para este año. Desde el pronóstico para 2016 que tenía el banco central a finales de 2014 al anunciado la semana pasada, el ajuste a la baja es de 1.2 puntos porcentuales al pasar del rango de 3.2 a 4.2 por ciento a un estimado de entre 2 y 3 por ciento. Otros dos ajustes se anunciaron en febrero y mayo del año pasado.
MENOS EMPLEOS FORMALES
Para 2016, se espera un aumento de entre 610 mil y 710 mil puestos, es decir 20 mil plazas menos respecto al informe trimestral anterior.
Para 2017, se modifica el intervalo de 660 mil a 760 mil puestos de trabajo afiliados al IMSS a un rango de entre 650 mil y 750 mil plazas laborales. Tan sólo el año pasado, con un crecimiento de 2.5 por ciento del PIB, el número de empleos permanentes registrados en el IMSS aumentó en 733 mil 500 (para cerrar el año en 17.72 millones de trabajadores).
En tanto, a la economía informal recurrieron 680 mil 500 individuos más para llegar a un total de 30 millones de personas. Como ya había comentado, ese número se ubica como el más elevado al menos en una década.
Con esos números que son fríos y contundentes, ya es hora de que el gobierno federal fije las líneas o mejor dicho, las nuevas líneas para crear y alinear incentivos reales que motiven a los informales a estar en la formalidad.
Con dichos números, se puede inferir el fracaso del programa que lanzó la presidencia de la República en 2014. En septiembre de ese año, el Presidente Enrique Peña Nieto lanzó el programa Crezcamos Juntos para incorporar a la economía formal a los trabajadores y empresas informales.
Por: Sin Embargo